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Entrevista a Nick Hannes

«La artesanía de la imagen es importante, ahora que todo el mundo es fotógrafo»

Por Isabel Diez, colaboradora de BasqueDokFestival 2023

Premiado con el WordPressPhoto 2023 por una imagen en la que se aprecia la construcción de una nueva ciudad cerca de El Cairo, incluida en su próximo trabajo New Capitals que verá la luz el próximo marzo, el fotógrafo belga Nick Hannes participará en esta edición del BasqueDokFestival. En esta entrevista, Hannes, profundiza sobre sus inquietudes como fotógrafo documental al tiempo que analiza las claves de su método de trabajo.

¿Había visitado nuestra ciudad con anterioridad?

No he estado en Bilbao nunca. Conocía el festival porque en 2019 me invitaron a participar pero en aquel momento me resultó imposible acudir.

 

 

En su imaginario hay una relación directa entre el individuo y el espacio que éste habita. Hay una búsqueda estética y al mismo tiempo genera una reflexión en el espectador por la carga narrativa. ¿Cómo se consigue el equilibrio entre estos dos conceptos?

Mi fotografía no trata sobre las emociones humanas individuales, sino sobre la relación entre el hombre y el entorno urbano. Fotografío a personas pero estas representan a la humanidad en general. En mi trabajo reciente comenzando con Mediterranean. The Continuity of Man, y continuando con Garden of Delight y New Capital, que se publicará en 2024,  quiero abordar el desarrollo urbano comercial impulsado por el mercado. En ellos repaso desde cómo se ha urbanizado la costa mediterránea, por ejemplo en España, con fines turísticos; cómo una ciudad como Dubai se ha convertido en un patio de recreo para los promotores inmobiliarios; o cómo ciudades que aparecerán en mi próximo libro parecen ser proyectos prestigiosos y megalómanos iniciados por hombres poderosos impulsados ​​por el ego. En contraste con el dicho de Robert Capa que reza: “Si tus fotografías no son lo suficientemente buenas es porque no estás lo suficientemente cerca», a menudo yo doy un paso atrás. Al hacerlo, puedo mostrar más del entorno, el contexto. Como espectador, tienes más sentido del lugar cuando el fotógrafo adopta una posición más distante del sujeto.  Aunque es cierto que no fotografío así todo el tiempo y practico diferentes estrategias y enfoques. A veces me acerco a la gente, por ejemplo en playas o discotecas. Pero aun así, siempre tendré en cuenta lo que hay en el fondo. El espacio es importante. Nos dice más sobre el ‘Zeitgeist‘, el espíritu de la época, y aumenta el valor documental de una imagen.

 

 

¿Cómo se prepara para tomar una imagen?

Presto mucha atención al aspecto estético y técnico de mi fotografía. Mi objetivo es obtener imágenes muy detalladas y nítidas, con una gran profundidad de campo. A menudo utilizo un flash, incluso a plena luz del día, para mejorar la nitidez de la imagen y hacer más visibles los elementos discretos. También busco composiciones bien equilibradas, a veces clásicas, para hacer mis fotografías más atractivas y comprensibles. La artesanía es importante, especialmente en tiempos en los que todo el mundo es fotógrafo. Es una forma de destacar. Al final la fotografía siempre se trata de comunicar un mensaje o expresar un sentimiento. La estética ayuda a llegar a un público más amplio.

 

 

En alguna ocasión ha explicado cómo se prepara antes de realizar un viaje del que vaya a salir un trabajo fotográfico; la fase de documentación e investigación previa. Pero también ha definido su forma de trabajar como una “búsqueda de coincidencias”. Háblenos sobre ello.

Hay dos tipos de investigación que son cruciales cuando inicio un proyecto fotográfico: la relativa al contenido y la relacionada con las oportunidades fotográficas que la ubicación ofrece. En el caso del contenido, la fotografía documental es subjetiva. Como fotógrafo documental quiero compartir mi opinión o sobre un tema determinado y para decidir lo que me gustaría expresar es necesario estudiar el tema en profundidad. Para ello me documento leyendo libros, artículos de noticias, a través de Internet, veo películas y documentales, visiono trabajos de otros fotógrafos… Creo que es importante convertirse en un especialista en el tema.  Sobre la investigación de oportunidades del lugar, ya tengo experiencia porque he fotografiado mucho en ciudades que no había visitado antes y ya sé que es importante saber a qué barrios o periferias tengo que ir para encontrar lo que busco. El tiempo es limitado cuando estoy lejos de casa y quiero trabajar lo más eficientemente posible por eso hago con antelación un itinerario diario que trato de cumplir. En el caso de Garden of Delight, mi serie sobre Dubai, no podría haberse realizado sin una planificación y preparación previa minuciosa ya que para el 90% de los lugares que quería fotografiar necesitaba un permiso por escrito. Aunque mi trabajo suele tratar sobre el desarrollo urbano, no quiero fotografiar solo arquitectura y paisajes urbanos vacíos. Busco fotografías más vivas y sorprendentes, que muestren a las personas en su entorno. Aquí existe un paralelo con la forma en que operan los fotógrafos callejeros. Suceden muchas cosas raras cuando mantienes los ojos y los oídos abiertos. Para capturar estos eventos o situaciones inesperadas tengo que estar en un estado de hiperconcentración y tener suficiente confianza en mí mismo al presionar el botón. Esto no es fácil: muchas cosas pueden salir mal porque nunca tienes el control total. Pero si invierto más tiempo y me quedo el mayor tiempo posible puedo aumentar mis posibilidades de obtener una buena fotografía.

 

 

Teniendo unos comienzos como los suyos en la fotografía de prensa y después de veinte años de profesión, ¿cómo se educa el ojo para transformar la mirada hacia el lenguaje visual que define su corpus de trabajo?

¡La mejor manera de educar la vista es entrenarla! Nunca he pensado en cómo encontrar mi lenguaje visual. Tomó forma de manera gradual y orgánica cuando estuve viajando durante un año por la antigua Unión Soviética, lo que dio como resultado mi primer libro Red Journey. Ese fue un año sin encargos, sin presiones ni expectativas externas. Al permitirme el tiempo y la libertad de fotografiar lo que me parecía interesante, mi lenguaje visual tomó forma. No creo que puedas forzarlo. Un lenguaje visual necesita crecer. Durante ese viaje me liberé de las convenciones y reflejos del fotoperiodismo, del “estar cerca de la acción” y me convertí en fotógrafo documental. En comparación con el fotoperiodismo, la fotografía documental tiene más capas y es más ambigua. Este cambio tuvo un impacto en cómo veía el mundo como fotógrafo y en los temas que elegía. Mi fotografía se convirtió en una extensión de cómo me sentía mientras viajaba: como un observador, un forastero que no conocía el idioma, que no permanecía el tiempo suficiente en un lugar para hacer amigos o entablar relaciones. Esto explica en parte la mayor distancia de disparo en mis fotografías, y también la volatilidad de los encuentros con la gente. Además creo que un lenguaje visual está estrechamente relacionado con la personalidad de cada uno. La dedicación y la perseverancia son rasgos de carácter cruciales para cualquier creador, especialmente cuando trabaja de forma independiente y autónoma. Soy una persona bastante tímida que no siente la necesidad de ser el centro de atención. Soy perfeccionista y de mentalidad racional. Todo esto se refleja en mi estilo fotográfico. Y me preocupa nuestro mundo, que es realmente lo que determina la elección de mis temas.